viernes, 4 de junio de 2010

LA GLOBALIZACION Y SUS RETOS

Conceptualización
El proceso de globalización hace referencia a los procesos de negociaciones económicas que realizan las firmas traspasando sus fronteras geográficas, construyendo redes globales de mercado y de producción.
Salguero Cubide, define la globalización como un proceso con una doble vertiente: extensivo e intensivo; por un lado abarca potencialmente todo el espacio físico planetario y, por otro, afecta a todas las áreas de la actividad humana; es según sus acérrimos defensores, la creación de un espacio mundial de intercambio económico, productivo, financiero, político, ideológico y cultural, pero que bajo la nueva terminología se oculta la vieja aspiración del capital: la producción y el crecimiento económico a costa de lo que sea”.
La globalización o mundialización se genera a partir de la reducción de las distancias que la revolución de la informática desencadenó al facilitar las comunicaciones; y que en razón de ello, se han facilitado procesos de intercambio entre los países y las diferentes sociedades correspondientes, generando fenómenos de internacionalización y transformación de las características de las sociedades. Es así como se han visto afectados los procesos culturales, música, lengua, religión, pero principalmente los aspectos relacionados con las actividades económicas. Lo anterior por cuanto la facilidad de comunicación ha permitido la transnacionalización o internacionalización de los mercados económicos de los países, lo que a su vez ha generado exigencia al interior de los mismos que necesitan ajustarse a los requerimientos económicos de los clientes internacionales incluyendo ajustes sociales y culturales.
El proceso de globalización no es de historia reciente. Ocampo, secretario general de la Cepal afirma que “La globalización tiene raíces históricas profundas, pero su avance durante las últimas décadas ha sido particularmente rápido. Su fuerza reciente es el resultado conjunto de procesos tecnológicos --la revolución de la tecnología de la información y las telecomunicaciones, en particular-- y de la liberalización económica que se ha venido experimentando a nivel mundial, que ha reducido sustancialmente las barreras que imponían los Estados a la acción de los mercados”.(citado Kalmanovitz)
A su turno, Kalmanovitz manifiesta que “el crecimiento del comercio internacional y del flujo de capitales ha sido sustancial en el periodo de la segunda posguerra mundial, llevando a la construcción de un mundo mucho más integrado del que existió entre 1914 y 1945. Sin embargo, se puede argumentar que la cúspide de la globalización fue alcanzada precisamente antes del rompimiento de la primera guerra mundial, cuando el comercio y los flujos de capital habían integrado a todos los continentes con Europa”.
La globalización en Colombia
La inserción de la economía colombiana en el campo internacional, se inicia en el siglo XX; antes, en el siglo XIX, las condiciones de sus carreteras debido a su topografía, las divergencias políticas entre liberales y conservadores y en general la falta de acuerdos entre la oligarquía colombiana para realizar las inversiones necesarias y modernizar el transporte y para mejorar la productividad de las empresas, no permitieron el inicio de este proceso. Solo hasta el siglo XX, inicia Colombia a exportar su café desde regiones bastante conservadoras. La clase dirigente de entonces, conservadora y opuesta a las ideas capitalistas, dificultó la introducción de la tecnología y la modernidad en los sistemas de producción Colombiana. Hasta la década del 90 con el proceso denominado “apertura económica” durante el gobierno de Virgilio Barco y su programa “Modernización de la economía colombiana” se empiezan a sentir los efectos de la globalización en la sociedad y la economía colombiana, proceso que se profundiza posteriormente durante el gobierno de César Gaviria Trujillo con su programa “Revolución Pacífica, modernización e internacionalización de la Economía”.
En este escenario, cobra importancia el análisis de las consecuencias de este proceso en el desarrollo de los países, en la conformación y características de las regiones económicas e igualmente en las diferentes formas de manifestación de estos procesos en los países desarrollados y en vía de desarrollo.

Efectos sobre el territorio
Este carácter histórico del proceso de globalización se puede explicar en el análisis de algunos sucesos relacionados con la localización industrial y sus efectos en el territorio urbano de la ciudad de Barranquilla en donde su posición geográfica la perfila como una ciudad con altas capacidades de comunicación con el mundo. Su condición portuaria y su ubicación estratégica frente al Caribe internacional le proporcionan ventajas comparativas para acercarse a los mercados internacionales con probabilidades de éxito. En la ciudad, la localización industrial se evidencia principalmente al borde de rio magdalena sobre la zona portuaria, por lo que el mayor esfuerzo de la ciudad ha estado históricamente centrado en el fortalecimiento de sus condiciones como puerto marítimo y fluvial.
Este afán de la ciudad frente al desarrollo industrial y portuario generó la construcción del tajamar de bocas de ceniza con el fin de crear una vía de acceso navegable desde el mar hasta el rio magdalena; proceso que estuvo permeado por los vaivenes económicos a nivel mundial.
Es así como, la inspiración de Barranquilla en bocas de ceniza se remonta a los inicios de la navegación fluvial a vapor en 1824; pero luego, la construcción del muelle de Puerto Colombia en 1893 ocasiona el abandono de dicha idea, para su posterior recuperación en 1906 hasta la consecución del contrato celebrado por el Gobierno Nacional en 1914 para la elaboración del proyecto de apertura y canalización de las Bocas de Ceniza y la construcción de un puerto terminal; este contrato, se vio frustrado por los resultados de la Primera Guerra Mundial y sus consecuencias económicas.
Posteriormente, en 1919 la Compañía Colombiana de Bocas de Ceniza celebró un contrato con el Gobierno Nacional para la ejecución de las obras, pero la crisis de 1929, la Gran Depresión, originada en los Estados Unidos, con la caída de la bolsa, paralizó nuevamente el proyecto; la iniciativa de los hermanos Roberto y Karl Parrish, impulsa la suscripción con el Gobierno Nacional un contrato para la terminación de los trabajos, solemnemente inaugurados por el presidente Alfonso López Pumarejo en 1936.
Las consecuencias económicas sobre el territorio se evidencian en su configuración territorial. Así como las circunstancias económicas internacionales obstruyeron en dos oportunidades las intenciones de la ciudad de Barranquilla, los procesos económicos internacionales, el deseo de inserción de las empresas en el mercado mundial, genera consecuencias en la localización en uno u otro lugar del planeta y a su vez consecuencias en la organización de los usos del suelo y el valor de la tierra sobre el territorio de las ciudades, generando patrones o modelos de organización de las actividades de la ciudad.
Regiones económicas y jerarquías urbanas
Las tendencias de organización de las firmas en pro de la competitividad suponen una organización de la economía llamada geografía económica fundamentada en el desarrollo endógeno.
Las empresas compiten por los mercados a nivel internacional y esa competencia se basa en la posibilidad que tenga cada una de ellas de ofrecer las mayores ventajas para sus clientes. Esa capacidad está ligada a las condiciones geográficas, sociales y económicas del territorio en donde se asienta. Así que aquellos territorios que proporcionen las condiciones tanto del recurso humano como del entorno geográfico apropiadas para la generación de competitividad en las empresas serán más competitivos.
“La globalización ha puesto en evidencia que, si la economía funciona con la lógica de los modelos de crecimiento endógeno y la Nueva Geografía Económica, el crecimiento se concentra acumulativamente en las regiones con mayores ventajas competitivas (áreas metropolitanas) y en las que disponen de recursos exportables. En algunos casos —vía los acuerdos de integración— también se dinamizan las áreas de frontera. Éstas son las regiones ganadoras que se conectan con la economía mundial a través de las inversiones en los servicios avanzados (en el primer caso) y las exportaciones (en el segundo). En agudo contraste quedan las regiones perdedoras, marginadas de los nuevos circuitos económicos internacionales y de los propios mercados nacionales a los cuales pertenecen” (moncayo 2002).
En el caso colombiano esta situación se refleja en las principales ciudades y principalmente en las Áreas Metropolitanas, en donde las relaciones entre los territorios que las conforman son complejas y su administración aún más. Las ciudades núcleos de las Áreas Metropolitanas tienden a atraer más población en búsqueda de oportunidades, acrecentándose también los problemas sociales, ambientales y de movilidad entre otros.
Soledad, según proyecciones del censo de 1993, en conjunto con Malambo, municipios del Área Metropolitana de Barranquilla “viene absorbiendo buena parte del crecimiento demográfico, especialmente de los sectores poblacionales de estratos 1 a 3” (Plan de Ordenamiento Territorial, 2000), “con lo cual se ha visto disminuida la calidad de vida de sus habitantes. Y a pesar de que espacios tan importantes como el aeropuerto internacional Ernesto Cortizzos, la Terminal de Transportes y el Estadio Metropolitano se encuentran en su área, así como buena parte de la industria manufacturera que todavía queda en la ciudad, Soledad sigue presentando el aspecto de una población semirural que, privada de las dinámicas económicas, sociales y culturales de la vida en el campo, no ha accedido a los bienes, servicios y modos de vida que implica lo urbano” (Flores, Crawford 2006).
Por otra parte, cada una de las Áreas Metropolitanas existentes en el país, responden a una dinámica de crecimiento poblacional asociada a la atracción económica que estas ofrecen. Así mismo a la localización en ventaja comparativa respecto a alguna red de desarrollo económico, bien a la exportación del café, bien a su relación con las fronteras o bien a su posición geográfica como la red que configuran los Distritos del Caribe, incluyendo al Área Metropolitana de Barranquilla.
Se puede decir que el proceso de descentralización administrativa y de apertura económica ha beneficiado el crecimiento económico del Área metropolitana de Barranquilla; según PROBARRANQUILLA, el crecimiento del PIB ha variado de 3.123 millones de dólares en el año 2003 a 5.548 millones de dólares en el año 2007. Así mismo las exportaciones han crecido de 446 millones de dólares en el año 2003 a 1431 millones de dólares en el año 2008. Más de 180 empresa se han instalado en el atlántico en los últimos 5 años
Así como a nivel mundial existen jerarquías urbanas conformadas por las relaciones económicas y la capacidad para ofrecer desarrollos tecnológicos y de investigación, en Colombia también se perciben redes de ciudades y de metrópolis que se articulan y conforman de acuerdo a su localización o la proximidad a centros de producción clave, a los medios de transporte o a su capacidad de articularse al contexto internacional, física o virtualmente. Así reconocemos la primacía de la ciudad capital Santa fe de Bogotá, las Áreas Metropolitanas del Valle de Aburrá, centro Occidente, Bucaramanga, Barranquilla, Cali, pero no solamente son las Áreas metropolitanas sino redes de ciudades como la que tiende a configurar Barranquilla, Santa Marta y Cartagena, la metrópoli del Caribe. Lo particular de estos procesos son las características que fueron llevando a su configuración, todas estas dadas por sus relaciones o sus mayores o menores posibilidades de articularse a través de rutas o medios de transporte con el contexto internacional y su tendencia a especialización en algún tipo de servicio o producción.
El Instituto Geográfico Agustín Codazzi, distingue diez clases de centros urbanos de según la estructura del empleo y su nivel jerárquico: Ciudades con función diversificada, con función industrial, comercial, de servicios, comerciales de servicios y transporte, industrial y de servicios, de servicios y de transporte, de servicios transporte y comercio, comercial con intensivas actividades en servicio y transporte y de servicio y transporte , con intensiva actividad comercial.
Igualmente el IGAC ha determinado la jerarquía urbana de acuerdo a la talla de los centros urbanos y la importancia de los equipamientos más especializados para el servicio de las funciones terciarias propias de la actividad urbana en la provisión de bienes y servicios, siendo nueve niveles los identificados por el IGAC: Las metrópolis nacionales y regionales, los centros subregionales de primer orden, los centros subregionales de segundo orden, los de tercer orden, los centros de relevo principales y los secundarios, los centros locales principales, los locales secundarios y urbanos básicos.
Retos de la globalización
Los países en vía de desarrollo, particularmente los latinoamericanos se ven enfrentados al proceso de globalización, ante el cual deben emprender superiores esfuerzos para subsanar las dificultades económicas que le toca afrontar. Las regiones subdesarrolladas se ven obligadas a dar grandes saltos sociales y económicos a fin de alcanzar los niveles de desarrollo que la globalización les impone. El proceso de globalización es un hecho al que los países no pueden escapar incluso cuando se niegan a entrar en él por cuanto su exclusión del sistema también trae consecuencias sobre su estabilidad económica. Las diferencias históricas de los diferentes continentes y países, particularmente el latinoamericano con proceso relativamente reciente frente a otros como el europeo imponen metas difíciles de alcanzar por parte de las naciones a fin de ajustarse a los niveles de desarrollo de las regiones con mayor trayectoria social y económica.
Los procesos de mundialización y globalización plantean situaciones económicas y sociales en las regiones dignas de análisis particular. Entendiendo que los procesos de globalización se encuentran fuertemente fundamentados en el desarrollo tecnológico y de las comunicaciones a través de los cuales se facilitan los procesos de comunicación y se rompen las barreras geográficas, sus consecuencias están relacionadas con la localización de estas características en uno u otro territorio. Es así como, hacia los países desarrollados, donde se concentran los desarrollos tecnológicos antes mencionados, fluye el capital. No siendo así en el contexto latinoamericano en donde se ha notado un debilitamiento de las economías nacionales.
Según Mateus y Braset (2002) “la globalización puede ser una estrategia para la acumulación de riquezas, pero esas riquezas son ante todo para unos pocos y no integra ninguna política proyectada para el desarrollo integral de una comunidad o de una población”.
El proceso de globalización en la perspectiva económica, ha deteriorado los mercados nacionales que apresuradamente deben ajustarse a las exigencias de los organismos multilaterales de crédito, al tiempo que deben mantener las antiguas formas de dependencia financiera, tratando de mantener los niveles de endeudamiento. “Varios estudios han concluido que la globalización ha beneficiado tanto a los países pobres como a los países ricos. Pero tales estudios tradicionalmente no se interesan en los índices de desarrollo integral, sino en cifras sobre actividad comercial global e ingresos totales. Y lo que no se calcula, principalmente en los estudios es el impacto provocado por el cambio de los agentes de control del comercio de la esfera local a la internacional, donde los que toman las decisiones no son políticos responsables a los electorados. Son más bien los que administran las bancas de capital, naturalmente con su interés principal en realizar ganancias sobre sus amplias inversiones. Es decir, no son representativos del pueblo y tampoco no son responsables al pueblo, ni son fácilmente asequibles por el público” (Mateus y Brasset 2002).
Son consecuencias de la globalización económica además de las mencionadas anteriormente:
• La alteración del sistema de producción agrícola que segùn Mateus y Brasset que se ve afectada por la internacionalización de esta producció, por intereses ajenos a los propios del mercado local o nacional, interfiriendo no solo en sus modos de producción en muchos casos tradicionales y ajenos a la tecnología moderna, sino también en sus costumbres y cultura, en materia de comidas y economía alimenticia. Vandana Shiva, destaca las consecuencias de la globalización sobre la economía agrícola de su país la India, en donde los campesinos cultivadores han tenido que cambiar las técnicas y la tecnología de producción destacándose por ejemplo el uso de pesticidas y sus consecuencias ecológicas, en reemplazo de las técnicas tradicionales de control de plagas como también el robo de técnicas de producción mediante patentes internacionales.
• La globalización ha transformado el mercado del trabajo; las nuevas tecnologías han sustituido el trabajo manual, ocasionando en algunos casos desempleo. La necesidad de ser más competitivas obliga a las empresas a abaratar costos de mano de obra, reemplazándola por tecnología o contratando por fuera del territorio nacional.
Globalización y Competitividad
La necesidad de ser más competitivas obliga a las empresas a abaratar costos de mano de obra, reemplazándola por tecnología o contratando por fuera del territorio nacional.
Las fuerzas económicas actuales inducidas principalmente por los desarrollos tecnológicos y las telecomunicaciones, tienden a acentuar los desequilibrios territoriales y por ende los económicos y sociales, teniendo en cuenta que estos se concentran en las ciudades más desarrolladas. Así el concepto de competencia asociado a las empresas, en función de la obtención del mercado, se traslada a las ciudades en donde estas se asientan, las cuales preparan su capital físico y social ofreciendo ventajas comparativas para lograr la localización del mayor número de empresas en su territorio e impulsar el desarrollo.
Según Krugman (1996) “las ciudades como tales no compiten unas con otras, son meramente el territorio (locus) de las empresas y firmas que son las que compiten por lo tanto, desde esta perspectiva las ciudades son una condición necesaria pero no suficiente para competir exitosamente”, mientras autores como Porter (1995,1996), Lever y Turok (1999), entre otros, manifiestan que la competitividad “es un proceso de generación y difusión de competencias el cual depende no sólo de factores micro-económicos sino también de las capacidades que ofrece el territorio para facilitar las actividades económicas. Es decir, se trata de generar en el espacio un entorno físico, tecnológico, social, ambiental e institucional propicio para atraer y desarrollar actividades económicas generadoras de riqueza y empleo. En este sentido, las ciudades pueden promover o crear estas condiciones” (citado cabrera y otros).
En el caso de Barranquilla las cifras sobre el Producto Interno Bruto Nacional y Regional del período 1965 – 1995 muestran la magnitud del desarrollo económico que ha tenido lugar en el Departamento del Atlántico en la última mitad del siglo XX, que para el efecto son representativas de la ciudad dadas las características de su área y la alta concentración económica y poblacional de la ciudad, por lo que la información departamental constituye un buen indicador de su nivel de desarrollo. El PIB ha sido fluctuante pero creciente entre 1965 y 1995. En el año 2006 el PIB del atlántico tuvo un crecimiento de del 7,05% con respecto al año anterior, y de un 19,12% desde el año 2000 mostrándose una tendencia al alza en la última década. El Plan de Ordenamiento de la Cuenca de Mallorquin registra que el Atlántico es el Departamento que presenta el mayor desarrollo industrial de la Región Caribe colombiana por captar en promedio un 45% de su PIB. Cabe resaltar que en Barranquilla se encuentran cerca del 65% de las fábricas que alcanzan a generar alrededor de 100.326 empleos, esto según estudios adelantados por la Cámara de Comercio de Barranquilla y Fundesarrollo.

Los esfuerzos por la competitividad de la ciudad en el proceso de globalización enfrentan grandes retos, relacionados con la superación de la pobreza y la inequidad social. Por ejemplo, la construcción del tajamar de bocas de ceniza en Barranquilla, originó la conformación del corregimiento de las Flores, inicialmente campamento de los obreros trabajadores de la obra mencionada, hoy barrio las flores de la ciudad de Barranquilla. Por otro lado, la comunicación existente entre el Puerto de sabanilla y la aduana de Barranquilla, dieron origen a un asentamiento que posteriormente se constituyo en el corregimiento Eduardo Santos La Playa. Ambos asentamientos, Las Flores y La Playa son un claro ejemplo de la incidencia territorial de las razones económicas que en el pasado le dieron origen.

Hoy, las condiciones de ambos territorios que bordean a la Ciénaga de Mallorquín en sus aspectos sociales – económicos y políticos, son realmente criticas; constituyen una población de bajos ingresos económicos con sectores de miseria: su población se ha incrementado notablemente, de 6.300 habitantes contabilizados en 1985 en el corregimiento de La Playa a 15.832 registrados en el último censo, de los cuales solo alcanzan el nivel de básica secundaria el 50% de la población, constituyéndose en un claro ejemplo de la poca capacidad de la globalización para irradiar desarrollo integral en la población.

El contraste entre la riqueza que representa el desarrollo industrial y portuario en el entorno de los barrios La Playa y Las Flores frente al escenario natural de la ciénaga de Mallorquin, el histórico tajamar de Bocas de Ceniza, el rio Magdalena y el mar Caribe, nos supone una debilidad para la competitividad de la ciudad, que se constituye en objetivo para la administración de la ciudad, que deberá buscar los mecanismos adecuados para su consecución. En este sentido la visión del desarrollo sostenible constituye una respuesta integral en el propósito de competitividad.
Los esfuerzos de la ciudad por el fortalecimiento económico debe abarcar las estrategias de desarrollo social y de infraestructura urbana, capaz de generar empleo y mejorar y ofrecer mejor calidad de vida para atraer inversión y renovar el círculo de desarrollo sostenible mediante inversión social e infraestructura, generación de empleo y calidad de vida.
Las condiciones de desarrollo social y los niveles de pobreza de la ciudad y su Área Metropolitana requieren estrategias de desarrollo que permitan la superación de la pobreza y la inclusión de los sectores sociales más bajos en el proceso de desarrollo que la globalización le propone.

REFERENCIAS
v Kalmanovitz Salomón. Oportunidades y riesgos de la globalización para Colombia.
http://www.banrep.gov.co/documentos/presentaciones-

v Cabrero Enrique, Orihuela Isela y Ziccardi Alicia. Ciudades competitivas - ciudades cooperativas ciudades cooperativas: Conceptos claves y construcción de un índice para ciudades mexicanas. diciembre 2003.

v Moncayo Jiménez Edgar. Nuevos enfoques teóricos, evolución de las políticas regionales e impacto territorial de la globalización. ILPES – CEPAL. Chile, diciembre de 2002.

v POT Distrito de Barranquilla.

v Ramirez Ospina Duvan Emilio. La mundialización y la globalización de la Economía, Modos de organización y surgimiento de las firmas, Concentración territorial creciente de la economía. Universidad de Manizales. 2010

v Plan de ordenamiento de la Cuenca de Mallorquin (POMCA).

v Flores Pamela, Crawford Livingston. Identidades sin espacios de memoria. El caso del área metropolitana de barranquilla (colombia). 2006

v Salguero Cubides Jorge. Globalización, economía y regiones de colombia. Sociedad Geográfica de Colombia. Academia de Ciencias Geográficas.