La Ley del Medio Ambiente, conforme a los principios de la Declaración de Río de Janeiro, define el desarrollo sostenible como el que “conduzca al crecimiento económico, a la elevación de la calidad de la vida y al bienestar social, sin agotar la base de recursos naturales renovables en que se sustenta, ni deteriorar el medio ambiente o el derecho de las generaciones futuras a utilizarlo para la satisfacción de sus propias necesidades”. Consecuentemente, el plan de ordenamiento territorial de Barranquilla define en 25 propósitos su forma de articulación a los objetivos de desarrollo sostenible.
(artículo completo, utilizar hipervinculo)