martes, 14 de septiembre de 2010

EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL

CONCEPTO DE EXTERNALIDADES

El concepto de externalidad se sustrae de la economía neoclásica en donde es interpretada como el evento en el cual no se registran o no se reconocen valores por el uso de un bien ambiental. Por lo anterior la valoración de las externalidades está supeditada a la mediación de las autoridades ambientales o de la ley ambiental que de conformidad a las restricciones que desde estas se generan, le otorgan o no un valor monetario.

Las externalidades se clasifican en externalidades de producción y externalidades de consumo. Las primeras se refieren al impacto causado por un proceso productivo sobre personas, bienes o recursos. Las segundas se refieren a las causadas a través del proceso de consumo sin que los consumidores tengan conciencia de ello o lo realicen de manera voluntaria.

Las externalidades también las podemos reconocer como positivas o negativas; es decir hay efectos positivos causados por la puesta en marcha de un proyecto o un proceso productivo, a un tercero sin que este último tenga que pagar por ello; pero igualmente se pueden causar efectos o desencadenar procesos negativos a terceros, situación en la que la evaluación del impacto busca identificarlos y cuantificarlos con el fin de determinar la viabilidad ambiental del proyecto o proceso productivo.

El enfoque de las externalidades desde la perspectiva económica permite aplicar valores monetarios a los perjuicios causados con la ejecución de un proyecto o desarrollo productivo, de manera que podemos internalizarlos en la evaluación económica permitiéndonos determinar la viabilidad financiera o rentabilidad del proyecto/proceso.

INDICADORES DE SOSTENIBILIDAD

En términos generales podemos definir un indicador como la valoración cuantitativa que nos permite determinar la cercanía o lejanía de un resultado, frente a una situación deseable de equilibrio o efecto positivo sobre un sistema alterado. Los indicadores de desarrollo sostenible permiten evaluar la situación de desarrollo de cara al objetivo de sostenibilidad.

La ley colombiana a través de la ley 99 de 1993 establece que el desarrollo económico en el país se regirá por los principios establecidos en la Declaración de Rio de la cual es suscriptora.

En Colombia los indicadores de sostenibilidad están definidos en la resolución resolución 643 de 2004 “por medio de la cual se establecen los indicadores mínimos de que trata el artículo 11 del Decreto 1200 de 2004 y se adoptan otras disposiciones”. Es así como el artículo 2do de la mencionada resolución establece tres tipos de indicadores: de desarrollo sostenible, ambientales y de gestión. A su vez define como indicadores de desarrollo sostenible a aquellos que “buscan medir el impacto de la gestión ambiental orientada hacia el Desarrollo Sostenible, en términos de: Consolidar las acciones orientadas a la conservación del patrimonio natural, disminuir el riesgo de desabastecimiento de agua; racionalizar y optimizar el consumo de recursos naturales renovables, generar empleos e ingresos por el uso sostenible de la biodiversidad y sistemas de producción sostenibles, reducir los efectos en la salud asociados a problemas ambientales y disminuir la población en riesgo asociada a fenómenos naturales”.

Los indicadores de desarrollo sostenible miden la calidad del medio ambiente en función del desarrollo económico.

Es por ello que no es posible evaluar o analizar los indicadores de desarrollo sostenible sin entrar a considerar los indicadores ambientales y los de gestión ambiental que miden la capacidad de gestión en los asuntos ambientales de las diferentes corporaciones regionales dentro de su área de jurisdicción.

EXTERNALIDADES VERSUS INDICADORES DE SOSTENIBILIDAD

La valoración del impacto ambiental de proyectos se constituye en el recurso esencial para medir la sostenibilidad de los mismos. A través de este proceso podemos detectar las diferentes externalidades posiblemente causadas y prevenir sus consecuencias ambientales, sociales y económicas de manera que podamos evaluar o dimensionar la magnitud de las mismas y el costo económico de las externalidades sociales, ambientales o técnicas del proyecto.

Los indicadores, sean de sostenibilidad o ambientales, permiten identificar a modo de marco de referencia, las externalidades posibles de un proceso o proyecto. La confrontación de los posibles sucesos desencadenantes a partir de la realización de un proceso productivo o proyecto en que se vean intervenidos los recursos naturales con las temáticas claves esbozadas en los indicadores.

La decisión sobre la necesidad de realización de una evaluación de impacto ambiental está determinada por la relación entre la superficie ocupada por el proyecto y el medio en donde se localiza. Es decir si se considera que la primera representa un mayor porcentaje con relación a la segunda. O, si un porcentaje significativo de personas se verán afectadas por el proyecto.

La evaluación de proyectos ambientales se clasifican en proyectos de categoría A, si su magnitud demanda rigurosidad en su evaluación; y de categoría B, si se refiere a proyectos de impactos ambientales mas reducidos y por consiguiente conllevan menos riesgo.

sábado, 31 de julio de 2010

IMPORTANCIA DE LA EPISTEMOLOGÍA EN EL PROCESO INVESTIGATIVO

RESUMEN

El desarrollo de los procesos de investigación científica se apoya fundamentalmente en las concepciones epistemológicas cuyo dominio otorga al investigador un juego de posibilidades de abordaje de las actividades investigativas y a su vez facilita la selección de los métodos y técnicas de investigación. Aunque las concepciones epistemológicas y las posturas metodológicas no garantizan ni la realización de mayor desarrollo científico ni la obtención de los resultados esperados y además frente a la evolución conceptual de lo reconocido hasta ahora como procesos fundamentales de la producción científica, estén atravesando cambios trascendentales en sus nociones tradicionales, es evidente que esa misma dinámica de interpretación y los resultados que de ella se derivan, otorgan a los investigadores, mayores elementos para el análisis y desarrollo de la producción científica.

La valoración del conocimiento científico

Si bien es cierto, que los abordajes investigativos surgen de la necesidad de conocimiento acerca de un objeto en particular desconocido y de inquietudes de comprensión acerca de lo inexplorado, no todo conocimiento se considera científico y por lo tanto es necesario estimar en su real dimensión, las características de este último, a fin de no perder tiempo en aforismos inocuos e innecesarios, y por el contrario lograr construir un verdadero conocimiento nuevo.

Aunque la expresión “conocimiento científico” ha encontrado en diferentes filósofos y estudiosos de la materia, distintas interpretaciones, las posiciones que ellos demarcan, no rechazan de plano la necesidad de diferenciar a aquel conocimiento que se adquiere por la experiencia, del que se adquiere a través de la investigación generando nuevo conocimiento. Es esa, la divergencia, que hizo pensar, en la necesidad de búsqueda de un método que realmente conduzca a una nueva categoría del saber que pueda ser estimado y evaluado para la prosperidad de la ciencia, denominado método científico.

Sin embargo, no solo la utilización de un método, permite la aproximación más exacta y fiable a la verdad desconocida de los hechos, y de los objetos, y fenómenos naturales, con los que la humanidad ha interactuado en su devenir histórico. Ello requiere de la voluntad y el interés investigativo del sujeto investigador, el cual deberá adoptar el camino más expedito de acuerdo a sus circunstancias, y conforme a sus limitantes situacionales, y socio – temporales acudirá al procedimiento más adecuado, y a los métodos y técnicas necesarios para el logro de su objetivo investigativo.

No obstante, que el uso de los métodos y técnicas, no garantiza la fluidez de los procesos de descubrimiento de la ciencia, si constituyen una herramienta que otorga claridad en la ruta a seguir por parte del investigador. Así mismo, la certeza, acerca de las posiciones o enfoques epistemológicos permiten demarcar de una manera más precisa y evidente los compartimientos de pensamiento dentro de los cuales se mueve y que encauzan sus propósitos en el saber, definiendo el método y permitiendo garantizar la coherencia de los pensamientos y procesos de conocimiento que emprende en los trabajos investigativos.

El papel de la epistemología en la investigación científica

La palabra epistemología es de origen reciente como lo es también su objeto de estudio, cuyo desarrollo se ubica notablemente durante los siglos XIX y XX. Sin embargo, su origen etimológico proviene de la palabra griega episteme, utilizada por los griegos para diferenciar el significado de la palabra Doxo referido al conocimiento vulgar y ordinario, que se adquiere sin ningún rigor ni esfuerzo reflexivo, del referido al conocimiento que se elabora con rigor crítico y reflexivo.

La epistemología se refiere a los fundamentos y métodos del conocimiento, y desde el origen de las reflexiones filosóficas más antiguas relacionadas con este tema, hasta sus recientes desarrollos, ha enfrentado dificultades para su estudio, que parten de su propia definición. Para algunos se estudia el conocimiento a partir de la visión filosófica, (gnoseología), mientras que para otros se refiere al conocimiento científico.

Precisamente las diferentes perspectivas de análisis del conocimiento, han permitido distinguir enfoques epistemológicos (empirista-realista, empirista-idealista, el enfoque racionalista-realista y el enfoque racionalista-idealista) que posibilitan el manejo y evaluación del objeto de conocimiento desde una determinada línea de pensamiento facilitando el desarrollo de los procesos investigativos y su contrastación con otros procesos realizados desde otras posturas.

El enfoque epistemológico del proceso de conocimiento, dentro del cual nos ubicamos, bien sea en un campo disciplinar, o un interés investigativo, permite determinar con claridad, la línea del saber que conduce a la ciencia. Lo anterior al determinarnos la directriz filosófica que nos acerca a la verdad y a sus fundamentos.

Al respecto, las orientaciones filosóficas, por estar sujetos a la dialéctica que caracteriza a los individuos, y a su dinámica evolutiva histórico – social, también han sufrido variaciones e interpretaciones, desde el positivismo y el denominado post-positivismo, que han influenciado a su vez la naturaleza epistémica de las ciencias. Sin embargo, a pesar de ello, la epistemología, dadas sus raíces filosóficas se mantiene en su lugar de catalizador de los procesos de conocimiento científico.

Desde esta perspectiva los enfoques o paradigmas positivistas y post-positivistas que han condicionado el proceso de conocimiento y que por ende han afectado las construcciones epistemológicas de las ciencias se podrían percibir como aportantes de modos o maneras de abordar la verdad de éstas. Lo anterior, por cuanto se diferencian en el modo de realizar el descubrimiento, de llegar a él, o de interpretarlo como objetivo de la ciencia, o del conocimiento científico. Mientras el positivismo pregonó la existencia de una verdad objetiva, a la cual accede el sujeto mediante su deliberada búsqueda, el post-positivismo predica la dialéctica del sujeto investigador, y todas sus connotaciones humanas, con el objeto de investigación. Esto es, su entorno socio-cultural o socio espacial, en actitud determinante, para fijar tanto la orientación epistemológica como el método investigativo.

Los paradigmas positivistas y post-positivistas, si bien han procurado la necesidad de reflexionar acerca de la forma de acceder al conocimiento, o de obtención de la ciencia, no han alterado los resultados o la evolución de la misma; lo cual confirma la dinámica implícita en la esencia humana frente al saber científico. Así mismo, aunque las diferencias frente a las concepciones epistemológicas, bien sean desde la postura ontológica o gnoseológica, permiten entender la naturaleza del conocimiento, tampoco estos desarrollos conceptuales han influido en la reducción o promoción de la actividad científica.

El avance o prosperidad de la actividad científica se demuestra autónomo y relacionado con el interés humano. La validez de una teoría o descubrimiento científico siempre está expuesta a su sometimiento, a su comprobación, en diferentes escenarios de pensamiento o de ubicación contextual. Es por eso que podemos hablar de prosperidad de la ciencia, ya que cada vez, los determinados descubrimientos son subordinados a sus probabilidades de error y por consiguiente a su perfeccionamiento. Muchas teorías validadas en determinada época son evaluadas, perfeccionadas o corregidas con posterioridad.

Sin embargo, a pesar de la aparente independencia de la epistemología o de la evolución de ésta dentro de los procesos históricos de descubrimiento científico, que a la luz de los planteamientos de Miguel Martinez Miguelez podría percibirse como una crisis en los fundamentos del conocimiento científico, el avance en el análisis de las tendencias epistemológicas y la posibilidad de ubicar o someter nuestros intereses investigativos a una determinada tendencia agiliza el trámite metodológico fijando rutas y técnicas investigativas que facilitan la tarea del investigador.

En conclusión, la aproximación al conocimiento, requiere del dominio de los asuntos relacionados con la forma o manera de conocer, que el ser humano utiliza, y al respecto, el desarrollo de este campo de la ciencia y las reflexiones frente a las concepciones epistemológicas involucradas en los diferentes procesos de pensamiento y construcción de ideas desarrolladas a través de la historia de la humanidad, constituyen un soporte fundamental para el desarrollo del conocimiento científico. La anterior consideración, por cuanto, en tanto mayor es el espectro de orientaciones otorgadas por esas reflexiones, más posibilidades proporcionan a los investigadores de aclarar las rutas investigativas.

Bibliografia

Martinez Miguelez, Miguel. El proceso de nuestro conocer postula un nuevo paradigma epistémico. Polis, Revista de la Universidad Bolivariana. Año/vol.3, número 008. Santiago de chile. 2004.

Padrón, Jose, 2007. Tendencias Epistemológicas de la Investigación Científica en el Siglo XXI. Cinta de Moebio 28: 1-28. www.moebio.uchile.cl/28/padron.h

San Baldomero, J. M., 2000. Epistemología teoría del conocimiento. UCAR. Enciclonet, www3.enciclonet.com, 2000.

Popper Karl, 1972. Conjeturas y Refutaciones. El desarrollo del conocimiento científico. Books.google.com.

martes, 13 de julio de 2010

CONCLUSIONES A LOS PLANTEAMIENTOS DE MIGUEL MARTINEZ MIGUELEZ (El proceso de nuestro conocer postula un nuevo paradigma epistémico)

1. Estamos ante una crisis de los fundamentos del conocimiento científico y filosófico, Este cuestionamiento está dirigido, especialmente, hacia el «logos científico tradicional», que demanda de la actividad académica la necesidad de evaluar el paradigma que ha dominado, desde el Renacimiento, el conocimiento científico”.

La reflexión sobre el proceso de crear conocimiento y de hacer ciencia, deberá examinar críticamente hasta qué punto se justifican los postulados admitidos o en cambio se pudieran aceptar otros distintos que nos llevarían por otros rumbos. Nadie debe eximirse de afrontar la crítica de la epistemología.

2. Dos orientaciones (paradigmas) han liderado las los fundamentos del conocimiento científico: el positivismo lógico y el pensamiento postpositivista:

El positivismo lógico se llamado “modelo especular” del conocimiento. Enuncia que fuera de nosotros “existe una realidad totalmente hecha, acabada y plenamente externa y objetiva, y que nuestro aparato cognoscitivo es como un espejo que la refleja dentro de sí, o como una pasiva cámara oscura o fotográfica”. El modelo especular asume como cierto el supuesto de “que nuestro aparato cognoscitivo es básicamente pasivo”.

Otras posiciones contradicen la pasividad del sujeto en el proceso de conocimiento y por el contrario promueve la actividad del sujeto conocedor. La supuesta pasividad del sujeto conocedor ya había sido refutada por Aristóteles, que dio origen al modelo especular, quien diferenció constantemente entre un intelecto “paciente” y un intelecto “agente”. Esta actividad del sujeto ya había sido asumida culturalmente desde Copérnico, cuando se entendió que el movimiento que todos observaban en el Sol no estaba en el Sol, sino en el observador, es decir, que esa realidad empírica y sensorial era sólo aparente. Así mismo, otros autores desde Kant, que expresaba que“la mente humana es un participante activo y formativo de lo que ella conoce” hasta Brenato (intencionalidad), Dilthey (historia y hermenéutica), Husserl (fenomenología), von Ehrenfels (psicología), Max Weber (sociología) y William James (psicología), entre otros, promovieron las ideas del sujeto conocedor.

El paradigma que sigue al positivista como resultado de las refutaciones al positivismo lógico se suele llamar postpositivista (el prefijo “post”, en efecto, sólo indica que ha venido “después”). Este promueve el enfoque dialéctico entre el sujeto conocedor y el objeto conocido el cual es acreditado hoy día y contundentemente por los estudios de la Neurociencia.

De esta forma, la orientación postpositivista efectúa un rescate del sujeto y de su importancia. Así, la observación no sería pura e inmaculada sino que estaría influenciada por el sujeto. El método básico de toda ciencia es la observación de los datos y de los hechos y la interpretación de su significado. La observación y la interpretación son inseparables y forman parte de nuestro proceso psicológico de conocer.

3. Las reflexiones sobre los postulados admitidos frente a la orientación de la ciencia y la refutación de la linealidad de la ciencia parecen llevar a cuestionarla tal como hasta ahora ha sido definida. Aquel concepto contradicho ahora, referente al cual la capacidad de demostración de la ciencia acreditaba su valía, parece llevar a dudar sobre la existencia de la ciencia. Sin embargo, el análisis de los procesos de conocimiento llevan a la confluencia dialéctica de las diferentes posiciones, las cuales no son antagónicas sino complementarias. Aristóteles, Einstein y Kant se diferencian en sus posturas en “tres momentos de un mismo proceso más amplio: el proceso de la imaginación de una teoría que enlaza y da sentido a un grupo de datos (Einstein), el proceso de su sistematización (Kant) y el proceso por medio del cual se trata de demostrar, a uno mismo o a otra persona, que esa imaginación es lógica y razonable (Aristóteles). Asi, la demostración, la interpretación y la sistematización conforman momentos dentro del proceso de conocimiento.

Los planteamientos del autor frente a los paradigmas relacionados con el conocimiento y la ciencia revelan una manera de interpretar las relaciones existentes entre estos desde el análisis mismo de los orígenes de las diferentes posturas históricas. Desde la evolución, que desde la misma ciencia ha tenido lugar en el estudio de los procesos de conocimiento (epistemología) culminando con una relación dialéctica y sistémica entre las tres definiciones conceptuales básicas de la ciencia: la demostración, la interpretación y la sistematización.

lunes, 12 de julio de 2010

APUNTES SOBRE EL DOCUMENTO EPISTEMOLOGÍA E INVESTIGACIÓN DE JOSÉ PADRÓN

TESIS CENTRAL
Para comprender las tendencias de la epistemología en los últimos 16 años es necesario reconocer su proceso evolutivo ocurrido durante el periodo comprendido entre 1990 y 2006 fundamentado en los antecedentes a este proceso ocurridos durante el periodo entre 1920 y 1990, describiendo los diferentes enfoques o perspectivas de análisis en que se desarrolla el estudio de la epistemología, no sin antes esbozar el marco conceptual que se utilizará para el análisis.
ARGUMENTOS
1. Es necesario plantear un marco conceptual para el análisis y comprensión de las nuevas epistemologías por cuanto:
1.1. No hay unidad frente a su definición: frente a lo cual existen dos posiciones y un solo acuerdo acerca de cuál es su objeto de estudio (el conocimiento); una que sostiene que la epistemología tiene que ver con el estudio del conocimiento desde un punto de vista filosófico (gnoseología) y otro que sostiene que esta hace referencia al conocimiento científico, haciéndola sinónimo de filosofía de la ciencia, teoría de la ciencia o teoría de la investigación científica.
1.2. La dificultad de hablar de epistemología utilizando, en este caso, los mismos recursos de la epistemología (paradoja de Göden): lo anterior obliga a la utilización de un “meta – lenguaje” que nos permita hablar del “lenguaje objeto”.
Al respecto las Tesis de los tres mundos de Popper y tesis del triangulo de Odgens otorgan soporte al análisis preteorico inicial
2. Las concepciones epistemológicas son dependientes de un enfoque: por esto se hace necesario plantear las diferentes perspectivas para poder evaluarlas y confrontarlas. Así mismo poder ubicar cada una de las tendencias dentro de cada enfoque estableciéndose mejor las diferencias o límites entre una posición y otra (gnoseológico – ontológico)
3. Las tendencias recientes de la epistemología tienen sus raíces más solidas en los posiciones en boga, durante el periodo comprendido entre 1920 y 1990. Se encuentran diferenciadas en dos grandes grupos; las denominadas Nuevas Epistemologías y las Epistemologías empiristas realistas:
3.1. La nuevas epsitemologías:
3.1.1. La epistemología contextualista que sostiene que los procesos científicos varían según el contexto por lo que los procesos científicos, tecnológicos y de investigación dependen de los factores contextuales (creencias, circuntancias, standares socioculturales, etc), encuentra sus raíces en el racionalismo – realista de Kuhn (el conocimiento crece por razones socio – históricas externas a través de las “revoluciones científicas”) y Lakatos. Las concepciones de kuhn y Lakatos se ubican entre las prolongaciones temáticas desarrolladas hasta el año 1970.
3.1.2. La epistemología feminista cuya tesis central parte de la teoría de las ciencias están masculinamente sesgadas por lo que deberían reencuadrarse menos masculinamente. Esta epistemología tiene sus raíces en los “estudios de mujer” que se desarrollaron en las universidades de Inglaterra y Estados Unidos entre 1960 y 1970.
3.1.3. La epistemología Social que plantea que todo conocimiento es intrínsecamente social, encuentra sus antecedentes en los postulados socio – historicistas de Khun y en los planteamientos del programa fuerte empírico – relativista de la universidad de Bath, pasando por el “programa de sociología del conocimiento” que insiste en la influencia de los factores socio – culturales y psicológicos en el desarrollo de la ciencia por encima de los factores racionales o lógico metodológicos.
3.1.4. Otras epistemologías subjetivistas: Etnoepistemología y Epistemología constructivista planteadas la primera sobre los antecedentes conceptuales de kuhn.
3.2. Las epistemologías empiristas realistas bajo la tradición del paradigma neopositivista del círculo de Viena (1920), el enfoque de la ciencia de los objetos observables.
3.2.1. La epistemología testimonial para la que el conocimiento resulta válido “no a partir de las propias construcciones del agente, sino de los procesos de transmisión de otras personas”. Gran parte de la producción científica se fundamenta en lo que otros investigadores han logrado y han comunicado. Esta epistemología encuentra sus orígenes en el siglo XVII (locke) y XVIII ( Hume y Reid)
3.2.2. La epistemología probabilística o bayesiana para la cual “la investigación científica procede transindividualmente”. Varios grupos de científicos deciden lo que es aceptado en cada área de trabajo. La epistemología bayesiana tiene sus raíces en Bayes (siglo XVIII) pero se desarrollo en el siglo XX.
3.2.3. La epistemología de la percepción: “todo nuestro conocimiento fáctico depende del modo en que vemos, oímos, olemos, gustamos y tocamos el mundo exterior”.
3.3. Las epistemologías racionalistas – realistas
3.3.1. Epistemología evolucionista que en términos generales explica los procesos de conocimiento desde el punto de vista biológico de una teoría evolutiva, “usando analogías que den cuenta de los cambios conceptuales y científicos del desarrollo de las teorías”. La epistemología evolucionista tiene origen en la visión empirista – realista y fue también interpretada a través de los enfoques subjetivistas.
3.3.2. La epistemología naturalizada racionalista, recoge la tesis de Quine dentro del enfoque deductivista – teoricista. Parte de “modelos hipotéticos en el plano meta – teórico para luego ser falsados en el plano observacional de la historia de la ciencia bajo el mismo estándar popperiano de ensayo error.
3.3.3. La epistemología cognitiva que asume que la lógica de los procesos científicos inobservables tiene una base cognitiva por lo que constituye una especie de consecuencia de la visión naturalizada dentro de un enfoque racionalista – realista del conocimiento científico.

viernes, 4 de junio de 2010

LA GLOBALIZACION Y SUS RETOS

Conceptualización
El proceso de globalización hace referencia a los procesos de negociaciones económicas que realizan las firmas traspasando sus fronteras geográficas, construyendo redes globales de mercado y de producción.
Salguero Cubide, define la globalización como un proceso con una doble vertiente: extensivo e intensivo; por un lado abarca potencialmente todo el espacio físico planetario y, por otro, afecta a todas las áreas de la actividad humana; es según sus acérrimos defensores, la creación de un espacio mundial de intercambio económico, productivo, financiero, político, ideológico y cultural, pero que bajo la nueva terminología se oculta la vieja aspiración del capital: la producción y el crecimiento económico a costa de lo que sea”.
La globalización o mundialización se genera a partir de la reducción de las distancias que la revolución de la informática desencadenó al facilitar las comunicaciones; y que en razón de ello, se han facilitado procesos de intercambio entre los países y las diferentes sociedades correspondientes, generando fenómenos de internacionalización y transformación de las características de las sociedades. Es así como se han visto afectados los procesos culturales, música, lengua, religión, pero principalmente los aspectos relacionados con las actividades económicas. Lo anterior por cuanto la facilidad de comunicación ha permitido la transnacionalización o internacionalización de los mercados económicos de los países, lo que a su vez ha generado exigencia al interior de los mismos que necesitan ajustarse a los requerimientos económicos de los clientes internacionales incluyendo ajustes sociales y culturales.
El proceso de globalización no es de historia reciente. Ocampo, secretario general de la Cepal afirma que “La globalización tiene raíces históricas profundas, pero su avance durante las últimas décadas ha sido particularmente rápido. Su fuerza reciente es el resultado conjunto de procesos tecnológicos --la revolución de la tecnología de la información y las telecomunicaciones, en particular-- y de la liberalización económica que se ha venido experimentando a nivel mundial, que ha reducido sustancialmente las barreras que imponían los Estados a la acción de los mercados”.(citado Kalmanovitz)
A su turno, Kalmanovitz manifiesta que “el crecimiento del comercio internacional y del flujo de capitales ha sido sustancial en el periodo de la segunda posguerra mundial, llevando a la construcción de un mundo mucho más integrado del que existió entre 1914 y 1945. Sin embargo, se puede argumentar que la cúspide de la globalización fue alcanzada precisamente antes del rompimiento de la primera guerra mundial, cuando el comercio y los flujos de capital habían integrado a todos los continentes con Europa”.
La globalización en Colombia
La inserción de la economía colombiana en el campo internacional, se inicia en el siglo XX; antes, en el siglo XIX, las condiciones de sus carreteras debido a su topografía, las divergencias políticas entre liberales y conservadores y en general la falta de acuerdos entre la oligarquía colombiana para realizar las inversiones necesarias y modernizar el transporte y para mejorar la productividad de las empresas, no permitieron el inicio de este proceso. Solo hasta el siglo XX, inicia Colombia a exportar su café desde regiones bastante conservadoras. La clase dirigente de entonces, conservadora y opuesta a las ideas capitalistas, dificultó la introducción de la tecnología y la modernidad en los sistemas de producción Colombiana. Hasta la década del 90 con el proceso denominado “apertura económica” durante el gobierno de Virgilio Barco y su programa “Modernización de la economía colombiana” se empiezan a sentir los efectos de la globalización en la sociedad y la economía colombiana, proceso que se profundiza posteriormente durante el gobierno de César Gaviria Trujillo con su programa “Revolución Pacífica, modernización e internacionalización de la Economía”.
En este escenario, cobra importancia el análisis de las consecuencias de este proceso en el desarrollo de los países, en la conformación y características de las regiones económicas e igualmente en las diferentes formas de manifestación de estos procesos en los países desarrollados y en vía de desarrollo.

Efectos sobre el territorio
Este carácter histórico del proceso de globalización se puede explicar en el análisis de algunos sucesos relacionados con la localización industrial y sus efectos en el territorio urbano de la ciudad de Barranquilla en donde su posición geográfica la perfila como una ciudad con altas capacidades de comunicación con el mundo. Su condición portuaria y su ubicación estratégica frente al Caribe internacional le proporcionan ventajas comparativas para acercarse a los mercados internacionales con probabilidades de éxito. En la ciudad, la localización industrial se evidencia principalmente al borde de rio magdalena sobre la zona portuaria, por lo que el mayor esfuerzo de la ciudad ha estado históricamente centrado en el fortalecimiento de sus condiciones como puerto marítimo y fluvial.
Este afán de la ciudad frente al desarrollo industrial y portuario generó la construcción del tajamar de bocas de ceniza con el fin de crear una vía de acceso navegable desde el mar hasta el rio magdalena; proceso que estuvo permeado por los vaivenes económicos a nivel mundial.
Es así como, la inspiración de Barranquilla en bocas de ceniza se remonta a los inicios de la navegación fluvial a vapor en 1824; pero luego, la construcción del muelle de Puerto Colombia en 1893 ocasiona el abandono de dicha idea, para su posterior recuperación en 1906 hasta la consecución del contrato celebrado por el Gobierno Nacional en 1914 para la elaboración del proyecto de apertura y canalización de las Bocas de Ceniza y la construcción de un puerto terminal; este contrato, se vio frustrado por los resultados de la Primera Guerra Mundial y sus consecuencias económicas.
Posteriormente, en 1919 la Compañía Colombiana de Bocas de Ceniza celebró un contrato con el Gobierno Nacional para la ejecución de las obras, pero la crisis de 1929, la Gran Depresión, originada en los Estados Unidos, con la caída de la bolsa, paralizó nuevamente el proyecto; la iniciativa de los hermanos Roberto y Karl Parrish, impulsa la suscripción con el Gobierno Nacional un contrato para la terminación de los trabajos, solemnemente inaugurados por el presidente Alfonso López Pumarejo en 1936.
Las consecuencias económicas sobre el territorio se evidencian en su configuración territorial. Así como las circunstancias económicas internacionales obstruyeron en dos oportunidades las intenciones de la ciudad de Barranquilla, los procesos económicos internacionales, el deseo de inserción de las empresas en el mercado mundial, genera consecuencias en la localización en uno u otro lugar del planeta y a su vez consecuencias en la organización de los usos del suelo y el valor de la tierra sobre el territorio de las ciudades, generando patrones o modelos de organización de las actividades de la ciudad.
Regiones económicas y jerarquías urbanas
Las tendencias de organización de las firmas en pro de la competitividad suponen una organización de la economía llamada geografía económica fundamentada en el desarrollo endógeno.
Las empresas compiten por los mercados a nivel internacional y esa competencia se basa en la posibilidad que tenga cada una de ellas de ofrecer las mayores ventajas para sus clientes. Esa capacidad está ligada a las condiciones geográficas, sociales y económicas del territorio en donde se asienta. Así que aquellos territorios que proporcionen las condiciones tanto del recurso humano como del entorno geográfico apropiadas para la generación de competitividad en las empresas serán más competitivos.
“La globalización ha puesto en evidencia que, si la economía funciona con la lógica de los modelos de crecimiento endógeno y la Nueva Geografía Económica, el crecimiento se concentra acumulativamente en las regiones con mayores ventajas competitivas (áreas metropolitanas) y en las que disponen de recursos exportables. En algunos casos —vía los acuerdos de integración— también se dinamizan las áreas de frontera. Éstas son las regiones ganadoras que se conectan con la economía mundial a través de las inversiones en los servicios avanzados (en el primer caso) y las exportaciones (en el segundo). En agudo contraste quedan las regiones perdedoras, marginadas de los nuevos circuitos económicos internacionales y de los propios mercados nacionales a los cuales pertenecen” (moncayo 2002).
En el caso colombiano esta situación se refleja en las principales ciudades y principalmente en las Áreas Metropolitanas, en donde las relaciones entre los territorios que las conforman son complejas y su administración aún más. Las ciudades núcleos de las Áreas Metropolitanas tienden a atraer más población en búsqueda de oportunidades, acrecentándose también los problemas sociales, ambientales y de movilidad entre otros.
Soledad, según proyecciones del censo de 1993, en conjunto con Malambo, municipios del Área Metropolitana de Barranquilla “viene absorbiendo buena parte del crecimiento demográfico, especialmente de los sectores poblacionales de estratos 1 a 3” (Plan de Ordenamiento Territorial, 2000), “con lo cual se ha visto disminuida la calidad de vida de sus habitantes. Y a pesar de que espacios tan importantes como el aeropuerto internacional Ernesto Cortizzos, la Terminal de Transportes y el Estadio Metropolitano se encuentran en su área, así como buena parte de la industria manufacturera que todavía queda en la ciudad, Soledad sigue presentando el aspecto de una población semirural que, privada de las dinámicas económicas, sociales y culturales de la vida en el campo, no ha accedido a los bienes, servicios y modos de vida que implica lo urbano” (Flores, Crawford 2006).
Por otra parte, cada una de las Áreas Metropolitanas existentes en el país, responden a una dinámica de crecimiento poblacional asociada a la atracción económica que estas ofrecen. Así mismo a la localización en ventaja comparativa respecto a alguna red de desarrollo económico, bien a la exportación del café, bien a su relación con las fronteras o bien a su posición geográfica como la red que configuran los Distritos del Caribe, incluyendo al Área Metropolitana de Barranquilla.
Se puede decir que el proceso de descentralización administrativa y de apertura económica ha beneficiado el crecimiento económico del Área metropolitana de Barranquilla; según PROBARRANQUILLA, el crecimiento del PIB ha variado de 3.123 millones de dólares en el año 2003 a 5.548 millones de dólares en el año 2007. Así mismo las exportaciones han crecido de 446 millones de dólares en el año 2003 a 1431 millones de dólares en el año 2008. Más de 180 empresa se han instalado en el atlántico en los últimos 5 años
Así como a nivel mundial existen jerarquías urbanas conformadas por las relaciones económicas y la capacidad para ofrecer desarrollos tecnológicos y de investigación, en Colombia también se perciben redes de ciudades y de metrópolis que se articulan y conforman de acuerdo a su localización o la proximidad a centros de producción clave, a los medios de transporte o a su capacidad de articularse al contexto internacional, física o virtualmente. Así reconocemos la primacía de la ciudad capital Santa fe de Bogotá, las Áreas Metropolitanas del Valle de Aburrá, centro Occidente, Bucaramanga, Barranquilla, Cali, pero no solamente son las Áreas metropolitanas sino redes de ciudades como la que tiende a configurar Barranquilla, Santa Marta y Cartagena, la metrópoli del Caribe. Lo particular de estos procesos son las características que fueron llevando a su configuración, todas estas dadas por sus relaciones o sus mayores o menores posibilidades de articularse a través de rutas o medios de transporte con el contexto internacional y su tendencia a especialización en algún tipo de servicio o producción.
El Instituto Geográfico Agustín Codazzi, distingue diez clases de centros urbanos de según la estructura del empleo y su nivel jerárquico: Ciudades con función diversificada, con función industrial, comercial, de servicios, comerciales de servicios y transporte, industrial y de servicios, de servicios y de transporte, de servicios transporte y comercio, comercial con intensivas actividades en servicio y transporte y de servicio y transporte , con intensiva actividad comercial.
Igualmente el IGAC ha determinado la jerarquía urbana de acuerdo a la talla de los centros urbanos y la importancia de los equipamientos más especializados para el servicio de las funciones terciarias propias de la actividad urbana en la provisión de bienes y servicios, siendo nueve niveles los identificados por el IGAC: Las metrópolis nacionales y regionales, los centros subregionales de primer orden, los centros subregionales de segundo orden, los de tercer orden, los centros de relevo principales y los secundarios, los centros locales principales, los locales secundarios y urbanos básicos.
Retos de la globalización
Los países en vía de desarrollo, particularmente los latinoamericanos se ven enfrentados al proceso de globalización, ante el cual deben emprender superiores esfuerzos para subsanar las dificultades económicas que le toca afrontar. Las regiones subdesarrolladas se ven obligadas a dar grandes saltos sociales y económicos a fin de alcanzar los niveles de desarrollo que la globalización les impone. El proceso de globalización es un hecho al que los países no pueden escapar incluso cuando se niegan a entrar en él por cuanto su exclusión del sistema también trae consecuencias sobre su estabilidad económica. Las diferencias históricas de los diferentes continentes y países, particularmente el latinoamericano con proceso relativamente reciente frente a otros como el europeo imponen metas difíciles de alcanzar por parte de las naciones a fin de ajustarse a los niveles de desarrollo de las regiones con mayor trayectoria social y económica.
Los procesos de mundialización y globalización plantean situaciones económicas y sociales en las regiones dignas de análisis particular. Entendiendo que los procesos de globalización se encuentran fuertemente fundamentados en el desarrollo tecnológico y de las comunicaciones a través de los cuales se facilitan los procesos de comunicación y se rompen las barreras geográficas, sus consecuencias están relacionadas con la localización de estas características en uno u otro territorio. Es así como, hacia los países desarrollados, donde se concentran los desarrollos tecnológicos antes mencionados, fluye el capital. No siendo así en el contexto latinoamericano en donde se ha notado un debilitamiento de las economías nacionales.
Según Mateus y Braset (2002) “la globalización puede ser una estrategia para la acumulación de riquezas, pero esas riquezas son ante todo para unos pocos y no integra ninguna política proyectada para el desarrollo integral de una comunidad o de una población”.
El proceso de globalización en la perspectiva económica, ha deteriorado los mercados nacionales que apresuradamente deben ajustarse a las exigencias de los organismos multilaterales de crédito, al tiempo que deben mantener las antiguas formas de dependencia financiera, tratando de mantener los niveles de endeudamiento. “Varios estudios han concluido que la globalización ha beneficiado tanto a los países pobres como a los países ricos. Pero tales estudios tradicionalmente no se interesan en los índices de desarrollo integral, sino en cifras sobre actividad comercial global e ingresos totales. Y lo que no se calcula, principalmente en los estudios es el impacto provocado por el cambio de los agentes de control del comercio de la esfera local a la internacional, donde los que toman las decisiones no son políticos responsables a los electorados. Son más bien los que administran las bancas de capital, naturalmente con su interés principal en realizar ganancias sobre sus amplias inversiones. Es decir, no son representativos del pueblo y tampoco no son responsables al pueblo, ni son fácilmente asequibles por el público” (Mateus y Brasset 2002).
Son consecuencias de la globalización económica además de las mencionadas anteriormente:
• La alteración del sistema de producción agrícola que segùn Mateus y Brasset que se ve afectada por la internacionalización de esta producció, por intereses ajenos a los propios del mercado local o nacional, interfiriendo no solo en sus modos de producción en muchos casos tradicionales y ajenos a la tecnología moderna, sino también en sus costumbres y cultura, en materia de comidas y economía alimenticia. Vandana Shiva, destaca las consecuencias de la globalización sobre la economía agrícola de su país la India, en donde los campesinos cultivadores han tenido que cambiar las técnicas y la tecnología de producción destacándose por ejemplo el uso de pesticidas y sus consecuencias ecológicas, en reemplazo de las técnicas tradicionales de control de plagas como también el robo de técnicas de producción mediante patentes internacionales.
• La globalización ha transformado el mercado del trabajo; las nuevas tecnologías han sustituido el trabajo manual, ocasionando en algunos casos desempleo. La necesidad de ser más competitivas obliga a las empresas a abaratar costos de mano de obra, reemplazándola por tecnología o contratando por fuera del territorio nacional.
Globalización y Competitividad
La necesidad de ser más competitivas obliga a las empresas a abaratar costos de mano de obra, reemplazándola por tecnología o contratando por fuera del territorio nacional.
Las fuerzas económicas actuales inducidas principalmente por los desarrollos tecnológicos y las telecomunicaciones, tienden a acentuar los desequilibrios territoriales y por ende los económicos y sociales, teniendo en cuenta que estos se concentran en las ciudades más desarrolladas. Así el concepto de competencia asociado a las empresas, en función de la obtención del mercado, se traslada a las ciudades en donde estas se asientan, las cuales preparan su capital físico y social ofreciendo ventajas comparativas para lograr la localización del mayor número de empresas en su territorio e impulsar el desarrollo.
Según Krugman (1996) “las ciudades como tales no compiten unas con otras, son meramente el territorio (locus) de las empresas y firmas que son las que compiten por lo tanto, desde esta perspectiva las ciudades son una condición necesaria pero no suficiente para competir exitosamente”, mientras autores como Porter (1995,1996), Lever y Turok (1999), entre otros, manifiestan que la competitividad “es un proceso de generación y difusión de competencias el cual depende no sólo de factores micro-económicos sino también de las capacidades que ofrece el territorio para facilitar las actividades económicas. Es decir, se trata de generar en el espacio un entorno físico, tecnológico, social, ambiental e institucional propicio para atraer y desarrollar actividades económicas generadoras de riqueza y empleo. En este sentido, las ciudades pueden promover o crear estas condiciones” (citado cabrera y otros).
En el caso de Barranquilla las cifras sobre el Producto Interno Bruto Nacional y Regional del período 1965 – 1995 muestran la magnitud del desarrollo económico que ha tenido lugar en el Departamento del Atlántico en la última mitad del siglo XX, que para el efecto son representativas de la ciudad dadas las características de su área y la alta concentración económica y poblacional de la ciudad, por lo que la información departamental constituye un buen indicador de su nivel de desarrollo. El PIB ha sido fluctuante pero creciente entre 1965 y 1995. En el año 2006 el PIB del atlántico tuvo un crecimiento de del 7,05% con respecto al año anterior, y de un 19,12% desde el año 2000 mostrándose una tendencia al alza en la última década. El Plan de Ordenamiento de la Cuenca de Mallorquin registra que el Atlántico es el Departamento que presenta el mayor desarrollo industrial de la Región Caribe colombiana por captar en promedio un 45% de su PIB. Cabe resaltar que en Barranquilla se encuentran cerca del 65% de las fábricas que alcanzan a generar alrededor de 100.326 empleos, esto según estudios adelantados por la Cámara de Comercio de Barranquilla y Fundesarrollo.

Los esfuerzos por la competitividad de la ciudad en el proceso de globalización enfrentan grandes retos, relacionados con la superación de la pobreza y la inequidad social. Por ejemplo, la construcción del tajamar de bocas de ceniza en Barranquilla, originó la conformación del corregimiento de las Flores, inicialmente campamento de los obreros trabajadores de la obra mencionada, hoy barrio las flores de la ciudad de Barranquilla. Por otro lado, la comunicación existente entre el Puerto de sabanilla y la aduana de Barranquilla, dieron origen a un asentamiento que posteriormente se constituyo en el corregimiento Eduardo Santos La Playa. Ambos asentamientos, Las Flores y La Playa son un claro ejemplo de la incidencia territorial de las razones económicas que en el pasado le dieron origen.

Hoy, las condiciones de ambos territorios que bordean a la Ciénaga de Mallorquín en sus aspectos sociales – económicos y políticos, son realmente criticas; constituyen una población de bajos ingresos económicos con sectores de miseria: su población se ha incrementado notablemente, de 6.300 habitantes contabilizados en 1985 en el corregimiento de La Playa a 15.832 registrados en el último censo, de los cuales solo alcanzan el nivel de básica secundaria el 50% de la población, constituyéndose en un claro ejemplo de la poca capacidad de la globalización para irradiar desarrollo integral en la población.

El contraste entre la riqueza que representa el desarrollo industrial y portuario en el entorno de los barrios La Playa y Las Flores frente al escenario natural de la ciénaga de Mallorquin, el histórico tajamar de Bocas de Ceniza, el rio Magdalena y el mar Caribe, nos supone una debilidad para la competitividad de la ciudad, que se constituye en objetivo para la administración de la ciudad, que deberá buscar los mecanismos adecuados para su consecución. En este sentido la visión del desarrollo sostenible constituye una respuesta integral en el propósito de competitividad.
Los esfuerzos de la ciudad por el fortalecimiento económico debe abarcar las estrategias de desarrollo social y de infraestructura urbana, capaz de generar empleo y mejorar y ofrecer mejor calidad de vida para atraer inversión y renovar el círculo de desarrollo sostenible mediante inversión social e infraestructura, generación de empleo y calidad de vida.
Las condiciones de desarrollo social y los niveles de pobreza de la ciudad y su Área Metropolitana requieren estrategias de desarrollo que permitan la superación de la pobreza y la inclusión de los sectores sociales más bajos en el proceso de desarrollo que la globalización le propone.

REFERENCIAS
v Kalmanovitz Salomón. Oportunidades y riesgos de la globalización para Colombia.
http://www.banrep.gov.co/documentos/presentaciones-

v Cabrero Enrique, Orihuela Isela y Ziccardi Alicia. Ciudades competitivas - ciudades cooperativas ciudades cooperativas: Conceptos claves y construcción de un índice para ciudades mexicanas. diciembre 2003.

v Moncayo Jiménez Edgar. Nuevos enfoques teóricos, evolución de las políticas regionales e impacto territorial de la globalización. ILPES – CEPAL. Chile, diciembre de 2002.

v POT Distrito de Barranquilla.

v Ramirez Ospina Duvan Emilio. La mundialización y la globalización de la Economía, Modos de organización y surgimiento de las firmas, Concentración territorial creciente de la economía. Universidad de Manizales. 2010

v Plan de ordenamiento de la Cuenca de Mallorquin (POMCA).

v Flores Pamela, Crawford Livingston. Identidades sin espacios de memoria. El caso del área metropolitana de barranquilla (colombia). 2006

v Salguero Cubides Jorge. Globalización, economía y regiones de colombia. Sociedad Geográfica de Colombia. Academia de Ciencias Geográficas.


lunes, 19 de abril de 2010

LA RACIONALIDAD DE LA ECONOMÍA AMBIENTAL

La visión de la sostenibilidad que se soporta en el equilibrio de las actuaciones económicas y sociales frente al contexto natural en la búsqueda de su permanencia hacia el futuro en iguales condiciones o mejores que las que actualmente se sustentan, nos llevan a buscar estrategias de desarrollo que promuevan el crecimiento económico sin perjuicio de nuestro sistema ambiental.

La evolución de la visión de sostenibilidad desde la definición de la Comisión Bruntland ha derivado en nuevos enfoque con miras a viabilizar las posiciones del desarrollo económico necesario para el crecimiento y prosperidad de los países y la disminución de la miseria, problemática también causante de desequilibrios e insostenibilidad.

Los análisis frente al tema han permitido también comprender que el crecimiento económico entendido desde la racionalidad económica tradicional no necesariamente conlleva a la disminución de la pobreza, como tampoco que el crecimiento económico necesariamente implica degradación o agotamiento de los recursos ambientales.

La concepción de que la calidad ambiental es sinónimo también de crecimiento económico, al mejorar las condiciones de salud y ofrecer nuevas formas de empleo, permite entrar en un nuevo espacio de inclusión del medio ambiente como recurso económico. Adicionalmente, el trade off entre economía y medio ambiente, en donde desarrollo económico significa menor calidad ambiental se debate con la inclusión de cuentas ambientales dentro de los planes de desarrollo económico. No podría haber crecimiento económico sino existe medio ambiente en donde desarrollarlo; de manera, que el medio ambiente se convierte en un nuevo recurso de desarrollo o para el desarrollo.

Todos los proyectos económicos requieren de un contexto natural para su desarrollo o de recursos naturales como materia prima (agua, energía, suelo, aire o cualquier otro material). La optimización del desarrollo entonces depende de la optimización de la óptica ambiental, tanto en las cuentas ambientales como parte de los proyectos de desarrollo económico en donde los recursos naturales y su estabilidad deben estar en equilibrio, en función del gasto ambiental, considerando que de la permanencia o existencia de los recursos naturales depende la sostenibilidad económica.

Las concepciones globales relacionadas con el medio ambiente, promovidas desde los acuerdos internacionales concernientes al tema, pero también las evidencias de que las actuaciones irresponsables sobre el medio ambiente, el desdén en la administración del mismo directa o indirectamente al no solucionar los problemas ocasionados o derivados de la pobreza, imponen también la ecuación calidad ambiental igual a desarrollo sostenible. Las afectaciones ambientales son de carácter global independientemente del lugar de intervención.

De igual manera las visiones de macro-racionalidad del desarrollo económico abren un espacio de discusión e importancia de los asuntos ambientales como aspecto inherente al crecimiento económico por cuanto las problemáticas con visión global o macroracional como el endeudamiento externo de las naciones, el armamentismo y la pobreza urbana y rural, llevan implícito o afectan el componente ambiental. Las políticas de endeudamiento dependen de las tendencias de los sistemas económicos, lo cual afecta la destinación de los recursos particularmente cuando estos van destinados a proyectos de desarrollo sostenible; así mismo el armamentismo descuenta inversión a proyectos de desarrollo sostenible y además este, en sí mismo no es una política sostenible; la pobreza urbana y rural, tampoco lo es y depende de la inversión y de las políticas de endeudamiento internacionales.

La visión de sostenibilidad se conjuga en todos los asuntos, desde la perspectiva de capacidad de carga del ecosistema; esto nos lleva a pensar que la economía ambiental se antepone en todos los asuntos relacionados con la economía o al menos deben estar en equilibrio. Esta objetividad que impone lo ambiental en los temas económicos, conlleva una racionalidad de lo ambiental, así mismo la incidencia en el desarrollo de los problemas globales o visión macroracional de la economía comporta una macroracionalidad ambiental.

lunes, 22 de febrero de 2010

CIENAGA DE MALLORQUIN – LA NATURALEZA FRENTE A LOS INTERESES ECONOMICOS

La Ciénaga de Mallorquín es un espejo de agua de 9.3 km2, 4 millones de m3 y 0.6 m de profundidad media. Se encuentra localizada al extremo nororiental de la ciudad de Barranquilla en el costado sur del Tajamar de Bocas de Ceniza, que la separa del rio Magdalena; pertenece al antiguo delta del río y se ubica en su margen izquierda.




La ciénaga de Mallorquín tiene su origen como un sistema de lagunas costeras constituidas por formaciones del terciario superior que junto con otras, como la de Puerto Colombia, son irregularidades cenagosas con barras divisorias formadas en diferentes etapas sucesivas. Con la construcción del Tajamar Occidental en Bocas de Ceniza en 1925 – 1935, la ciénaga adquiere su actual configuración, ya que anteriormente era una ciénaga de tipo estuario-deltaico que reunía un sistema comprendido por las ciénagas de Cantagallo, Mallorquín, La Playa, Manatíes con varias bocas.
La construcción del Tajamar trajo consecuencias sobre el sistema Estuario de la Ciénaga, debido a la eliminación de su comunicación con el Río, llegando a secarse en un gran porcentaje. Las obras de bocas de ceniza trajeron como consecuencia un retroceso de 4 kilómetros de la línea de playa al oeste de tajamar occidental como se observa en la figura siguiente.

El equilibrio natural de la ciénaga se rompió con los consecuentes daños sobre su sistema faunístico y vegetal.
Es alimentada con agua dulce proveniente de los arroyos que drenan la zona norte del departamento del Atlántico entre los cuales se encuentra el Arroyo León, con un caudal estacional líquido estimado de 240 m3/s (pico máximo) y un caudal sólido de 1500 a 3000 ton/año en las épocas de aguaceros grandes.
A la Ciénaga también le aporta agua el río Magdalena de forma directa e indirecta; directamente a través de dos tubos de 0.7 m de diámetro que están instalados en el cuerpo del Dique Boyacá e indirectamente mezclada con el agua de mar por medio de la boca de la barra cuando ésta se encuentra abierta, así mismo le aportan agua dulce los acuíferos, por flujo subterráneo en toda su ribera y de las lluvias.
Sin los aportes del río el balance hídrico sería negativo. De las 1.200 ha de bosques manglares que existían en la Ciénaga de Mallorquín en 1935 (Dugand, 1947) tan sólo quedaban 60 hac. en 1998, valor que incluía la recuperación lograda a partir de la alimentación por el río Magdalena mediante los tubos a los que se hizo referencia. La reducción del manglar ha significado deterioro del flujo de energía y de la densidad y diversidad del manglar y de la fauna de la laguna. Sin embargo, el área conserva una regular producción en fauna béntica, peces, camarones, moluscos y avifauna.
La profundidad de la ciénaga no supera el metro, la salinidad varía según se presente o no la apertura de la boca. En su condición cerrada la salinidad supera los 75 ppmil, después de un largo período de evaporación. En condiciones abiertas varía de 16 a 35 ppmil, sufriendo una fuerte dilución cuando se presentan las lluvias.
PROBLEMÁTICA AMBIENTAL DE LA CIÉNAGA DE MALLORQUIN
Contaminación por vertimientos y residuos sólidos

En los bordes de la Ciénaga se localizan los corregimientos de la Playa y Las Flores, que vierten sus aguas residuales sobre ella.

Así mismo recibe las aguas contaminadas de los sectores de invasión del suroccidente de la ciudad que vierten sus aguas sobre los arroyos Grande y León que finalmente terminan en la Ciénaga.


En el sector de las Flores se llega aobservar viviendas palafíticas que invaden el área de la ciénaga sin ningún tipo de control sobre los vertimientos
E Invasiones en condiciones insalubres se localizan en su entorno.

Por espacio de 32 años se localizó en su perímetro un antiguo basurero. Igualmente se siguen observando botaderos clandestinos







Debido a las anteriores condiciones, se presenta en la ciénaga las siguientes acciones contaminantes:

· ORGÁNICA Y BACTERIOLÓGICA: Nutrientes (eutroficación) causando colmatación y reducción del espejo de agua, Coliformes por encima de la norma decreto 1594/84, las bacterias son asimiladas por almejas y ostiones y consumidas por los humanos.
· RESIDUOS SÓLIDOS: Continúa la contaminación por el Botadero de las Flores (antiguo basurero de Barranquilla, producción de Lixiviados.
· METALES PESADOS: Se ha detectado concentraciones de Zinc y Cadmio por encima de los límites permisibles en algunos años, fuentes de los metales pesados: Rio Magdalena y lixiviados del Basurero, efectos Teratogénicos y Toxicidad.

Erosión costera
Como se mencionó anteriormente, la construcción de las obras de bocas de ceniza ha ido ocasionando un retroceso a razón de 66 ms por año de la franja costera (barra) que la separa del mar. En los últimos 24 años se han perdido mas de 864 hectáreas (mangle- playa y espejo de agua), 30 hectáreas promedio por año por lo que se prevé que en los próximos 50 años la Ciénaga desaparecerá.

Disminución de la actividad pesquera

A pesar de su problemática la Ciénaga de Mallorquin es utilizada por los habitantes de los corregimientos de La Playa y Las Flores como recurso pesquero, sin embargo su productividad biológica se ve afectada por el cambio de un sistema de Estuario a un Sistema de Laguna Costera.
Cabe agregar, que la pobre recuperación del ecosistema de la Ciénaga se debió a la acción de estos habitantes que a finales de la Década de los 90 decidieron abrirle bocas a la Ciénaga desde el Río y a través del Dique Boyacá, mediante tubos que son controlados manualmente, permitiendo de manera precaria la alimentación de la ciénaga a través del Rio y la comunicación con el Mar a través de las bocas de la BARRA. Así mismo la alimentación de las aguas del rio produce sedimentación sobre la ciénaga, aporta toneladas de contaminantes que arrastra el rio a lo largo de todo su recorrido, afectando igualmente su equilibrio biológico.
Por otra parte la práctica de actividades acuícolas nocivas es otra amenaza para la Ciénaga. Los pescadores vienen utilizando áreas de manglar para el levante del sábalo afectando el flujo laminar.

Deterioro de su riqueza vegetal y faunística

La tala de Mangles es otra actividad que amenaza la estabilidad ambiental de la Ciénaga, aunque las autoridades ambientales ejercen control sobre esta actividad y existen en el corregimiento de la Playa organizaciones comunitarias con apoyo privado que promueven la siembra de mangle.
A desaparición del Mangle trae consigo la de las especies animales que utilizan estas reservas como hábitat.


POTENCIAL TURISTICO

La ciénaga de Mallorquin se ubica desde la perspectiva paisajística en un lugar único y privilegiado en la ciudad de Barranquilla y quizás del mundo; que constituye un punto de encuentro del mar y el majestuoso Río Magdalena. La belleza del paisaje por lo tanto se puede presumir por quien no lo ha visitado.
En esta misma esquina del Departamento del atlántico se puede disfrutar del paisaje que nos proporciona en tres puntos cardinales distintos la misma ciénaga y su riqueza natural por una parte, la majestuosidad del río y el acceso de las diferentes embarcaciones al puerto, por la otra y el mar Caribe en su esplendor.
Bordea la ciénaga y a su vez a la zona industrial de Barranquilla la VIA 40 y su proyección al norte de la ciudad, arteria que conecta con la Terminal portuaria principal de Barranquilla. Esta vía constituyó en los inicios de la ciudad a partir de la vía férrea que comunicaba la aduana de Barranquilla con el Puerto de Sabanilla en el Municipio de Pto. Colombia. Hoy permanece esta conectividad a través de la vía 40 con el corregimiento de la playa que en el tramo que bordea la ciénaga se conforma por un camino destapado hasta el corregimiento de la Playa. Esta conectividad se mantiene hasta alcanzar el sector de sabanilla ( sector residencial – recreativo y turístico) en el corregimiento de Salgar, municipio de Pto. Colombia.

ACTIVIDAD PORTUARIA Y CIENAGA DE MALLORQUIN

Especial dedicación merece el tema de la actividad portuaria y su relación con la ciénaga de Mallorquin. Como ya se ha mencionado la construcción del tajamar de Bocas de Ceniza fue en primera instancia causante del cambio del carácter estuario de la ciénaga por el de lagunar. Pero adicionalmente, existe en la actualidad intereses portuarios en el área vecina a la ciénaga que han actuado independientemente y de espaldas a la problemática ambiental. Existen concesiones portuarias vigentes otorgadas a la empresa Cementos del Caribe S.A., Sociedad Portuaria Bocas de Ceniza S.A., Sociedad Portuaria Terminal de Las Flores S.A. y Pescamar S.A.
Estas concesiones portuarias están orientadas al transporte de carbón y cemento, lo que lógicamente ha generado fuertes debates en la ciudad e inconformidad principalmente en los habitantes de La Playa y Las Flores. A pesar de ello la Licencia ambiental para el Superpuerto fue otorgada luego del foro que se realizó en 1998 en donde los habitantes de la Playa y las Flores evento en el cual expresaron sus inquietudes al Ministro del Medio Ambiente Dr. Eduardo Verano, hoy gobernador del Departamento de Atlántico.
La licencia ambiental fue otorgada en julio de ese mismo año mediante resolución 0676 y se estableció un plan de acción para el ordenamiento ambiental de la Ciénaga de Mallorquín, elaborado por el Area Metropolitana y otras entidades. La licencia ambiental llevaba implícita el uso, aprovechamiento y afectación de los recursos naturales renovables. Lo anterior significaba que se establecía una concesión de agua, se aceptaban vertimientos de desechos líquidos domésticos generados en los edificios de administración del superpuerto y se concedía permiso de emisión atmosférica para las operaciones de almacenamiento, transporte, cargue y descargue de material de carbón en las instalaciones portuarias. Sin embargo la Sociedad Bocas de Ceniza no ha iniciado actuaciones sobre el Tajamar, por el contrario el muelle de Cementos Caribe funciona actualmente.
NUEVA OPORTUNIDAD PARA LA CIENAGA DE MALLORQUIN

En febrero del presente año y a propósito del día mundial de Los Humedales el Ministro de Ambiente Carlos Costa Posada anunció una inversión de 35.000 millones de pesos para la recuperación de Mallorquín, acerca del cual se reconoció como el quinto humedal más grande del país.



En esta oportunidad se lanzó la Campaña “LA ESPERANZA VIVE EN MALLORQUÍN” ¿QUE APORTARÍAS TÚ PARA MANTENERLA VIVA? y se firmó el acta de compromiso interinstitucional (Pacto por Mallorquín) para la implementación del Plan de Manejo de la Cuenca de Mallorquín, especialmente la ciénaga de Mallorquín – Manatíes, declarada como
Humedal de Importancia Internacional RAMSAR (Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas).
A través de una alianza interinstitucional de la que forman parte entidades como el Ministerio de Ambiente, la Corporación Autónoma Regional del Atlántico, CRA, y Cormagdalena se busca recuperar este cuerpo de agua.
De acuerdo a lo manifestado a la prensa por el alcalde del Distrito de Barranquilla Alejandro Char actualmente se ejecutan obras en la Estación Depuradora de Aguas Residuales -Edar- de El Pueblo, al suroccidente de Barranquilla para limpiar los 800 litros por segundo de aguas contaminadas que le caen al arroyo León y a su vez a Mallorquín. Estos trabajos se esperan estén terminados en el mes de abril del presente año.
Por su parte la Gobernación del Atlántico asegura $22 mil millones para la construcción de la vía Las Flores – La Playa – Los Manatíes, obra que según el mandatario Eduardo Verano cumple todas las normas ambientales que se requieren para no afectar el ecosistema.
Renacen las esperanzas para Mallorquin y con ella los proyectos de ecoturismo y recuperación social de los habitantes de la Playa, las Flores y por supuesto de Barranquilla.

REFRENCIAS BIBLIOGRÁFICAS