sábado, 31 de julio de 2010

IMPORTANCIA DE LA EPISTEMOLOGÍA EN EL PROCESO INVESTIGATIVO

RESUMEN

El desarrollo de los procesos de investigación científica se apoya fundamentalmente en las concepciones epistemológicas cuyo dominio otorga al investigador un juego de posibilidades de abordaje de las actividades investigativas y a su vez facilita la selección de los métodos y técnicas de investigación. Aunque las concepciones epistemológicas y las posturas metodológicas no garantizan ni la realización de mayor desarrollo científico ni la obtención de los resultados esperados y además frente a la evolución conceptual de lo reconocido hasta ahora como procesos fundamentales de la producción científica, estén atravesando cambios trascendentales en sus nociones tradicionales, es evidente que esa misma dinámica de interpretación y los resultados que de ella se derivan, otorgan a los investigadores, mayores elementos para el análisis y desarrollo de la producción científica.

La valoración del conocimiento científico

Si bien es cierto, que los abordajes investigativos surgen de la necesidad de conocimiento acerca de un objeto en particular desconocido y de inquietudes de comprensión acerca de lo inexplorado, no todo conocimiento se considera científico y por lo tanto es necesario estimar en su real dimensión, las características de este último, a fin de no perder tiempo en aforismos inocuos e innecesarios, y por el contrario lograr construir un verdadero conocimiento nuevo.

Aunque la expresión “conocimiento científico” ha encontrado en diferentes filósofos y estudiosos de la materia, distintas interpretaciones, las posiciones que ellos demarcan, no rechazan de plano la necesidad de diferenciar a aquel conocimiento que se adquiere por la experiencia, del que se adquiere a través de la investigación generando nuevo conocimiento. Es esa, la divergencia, que hizo pensar, en la necesidad de búsqueda de un método que realmente conduzca a una nueva categoría del saber que pueda ser estimado y evaluado para la prosperidad de la ciencia, denominado método científico.

Sin embargo, no solo la utilización de un método, permite la aproximación más exacta y fiable a la verdad desconocida de los hechos, y de los objetos, y fenómenos naturales, con los que la humanidad ha interactuado en su devenir histórico. Ello requiere de la voluntad y el interés investigativo del sujeto investigador, el cual deberá adoptar el camino más expedito de acuerdo a sus circunstancias, y conforme a sus limitantes situacionales, y socio – temporales acudirá al procedimiento más adecuado, y a los métodos y técnicas necesarios para el logro de su objetivo investigativo.

No obstante, que el uso de los métodos y técnicas, no garantiza la fluidez de los procesos de descubrimiento de la ciencia, si constituyen una herramienta que otorga claridad en la ruta a seguir por parte del investigador. Así mismo, la certeza, acerca de las posiciones o enfoques epistemológicos permiten demarcar de una manera más precisa y evidente los compartimientos de pensamiento dentro de los cuales se mueve y que encauzan sus propósitos en el saber, definiendo el método y permitiendo garantizar la coherencia de los pensamientos y procesos de conocimiento que emprende en los trabajos investigativos.

El papel de la epistemología en la investigación científica

La palabra epistemología es de origen reciente como lo es también su objeto de estudio, cuyo desarrollo se ubica notablemente durante los siglos XIX y XX. Sin embargo, su origen etimológico proviene de la palabra griega episteme, utilizada por los griegos para diferenciar el significado de la palabra Doxo referido al conocimiento vulgar y ordinario, que se adquiere sin ningún rigor ni esfuerzo reflexivo, del referido al conocimiento que se elabora con rigor crítico y reflexivo.

La epistemología se refiere a los fundamentos y métodos del conocimiento, y desde el origen de las reflexiones filosóficas más antiguas relacionadas con este tema, hasta sus recientes desarrollos, ha enfrentado dificultades para su estudio, que parten de su propia definición. Para algunos se estudia el conocimiento a partir de la visión filosófica, (gnoseología), mientras que para otros se refiere al conocimiento científico.

Precisamente las diferentes perspectivas de análisis del conocimiento, han permitido distinguir enfoques epistemológicos (empirista-realista, empirista-idealista, el enfoque racionalista-realista y el enfoque racionalista-idealista) que posibilitan el manejo y evaluación del objeto de conocimiento desde una determinada línea de pensamiento facilitando el desarrollo de los procesos investigativos y su contrastación con otros procesos realizados desde otras posturas.

El enfoque epistemológico del proceso de conocimiento, dentro del cual nos ubicamos, bien sea en un campo disciplinar, o un interés investigativo, permite determinar con claridad, la línea del saber que conduce a la ciencia. Lo anterior al determinarnos la directriz filosófica que nos acerca a la verdad y a sus fundamentos.

Al respecto, las orientaciones filosóficas, por estar sujetos a la dialéctica que caracteriza a los individuos, y a su dinámica evolutiva histórico – social, también han sufrido variaciones e interpretaciones, desde el positivismo y el denominado post-positivismo, que han influenciado a su vez la naturaleza epistémica de las ciencias. Sin embargo, a pesar de ello, la epistemología, dadas sus raíces filosóficas se mantiene en su lugar de catalizador de los procesos de conocimiento científico.

Desde esta perspectiva los enfoques o paradigmas positivistas y post-positivistas que han condicionado el proceso de conocimiento y que por ende han afectado las construcciones epistemológicas de las ciencias se podrían percibir como aportantes de modos o maneras de abordar la verdad de éstas. Lo anterior, por cuanto se diferencian en el modo de realizar el descubrimiento, de llegar a él, o de interpretarlo como objetivo de la ciencia, o del conocimiento científico. Mientras el positivismo pregonó la existencia de una verdad objetiva, a la cual accede el sujeto mediante su deliberada búsqueda, el post-positivismo predica la dialéctica del sujeto investigador, y todas sus connotaciones humanas, con el objeto de investigación. Esto es, su entorno socio-cultural o socio espacial, en actitud determinante, para fijar tanto la orientación epistemológica como el método investigativo.

Los paradigmas positivistas y post-positivistas, si bien han procurado la necesidad de reflexionar acerca de la forma de acceder al conocimiento, o de obtención de la ciencia, no han alterado los resultados o la evolución de la misma; lo cual confirma la dinámica implícita en la esencia humana frente al saber científico. Así mismo, aunque las diferencias frente a las concepciones epistemológicas, bien sean desde la postura ontológica o gnoseológica, permiten entender la naturaleza del conocimiento, tampoco estos desarrollos conceptuales han influido en la reducción o promoción de la actividad científica.

El avance o prosperidad de la actividad científica se demuestra autónomo y relacionado con el interés humano. La validez de una teoría o descubrimiento científico siempre está expuesta a su sometimiento, a su comprobación, en diferentes escenarios de pensamiento o de ubicación contextual. Es por eso que podemos hablar de prosperidad de la ciencia, ya que cada vez, los determinados descubrimientos son subordinados a sus probabilidades de error y por consiguiente a su perfeccionamiento. Muchas teorías validadas en determinada época son evaluadas, perfeccionadas o corregidas con posterioridad.

Sin embargo, a pesar de la aparente independencia de la epistemología o de la evolución de ésta dentro de los procesos históricos de descubrimiento científico, que a la luz de los planteamientos de Miguel Martinez Miguelez podría percibirse como una crisis en los fundamentos del conocimiento científico, el avance en el análisis de las tendencias epistemológicas y la posibilidad de ubicar o someter nuestros intereses investigativos a una determinada tendencia agiliza el trámite metodológico fijando rutas y técnicas investigativas que facilitan la tarea del investigador.

En conclusión, la aproximación al conocimiento, requiere del dominio de los asuntos relacionados con la forma o manera de conocer, que el ser humano utiliza, y al respecto, el desarrollo de este campo de la ciencia y las reflexiones frente a las concepciones epistemológicas involucradas en los diferentes procesos de pensamiento y construcción de ideas desarrolladas a través de la historia de la humanidad, constituyen un soporte fundamental para el desarrollo del conocimiento científico. La anterior consideración, por cuanto, en tanto mayor es el espectro de orientaciones otorgadas por esas reflexiones, más posibilidades proporcionan a los investigadores de aclarar las rutas investigativas.

Bibliografia

Martinez Miguelez, Miguel. El proceso de nuestro conocer postula un nuevo paradigma epistémico. Polis, Revista de la Universidad Bolivariana. Año/vol.3, número 008. Santiago de chile. 2004.

Padrón, Jose, 2007. Tendencias Epistemológicas de la Investigación Científica en el Siglo XXI. Cinta de Moebio 28: 1-28. www.moebio.uchile.cl/28/padron.h

San Baldomero, J. M., 2000. Epistemología teoría del conocimiento. UCAR. Enciclonet, www3.enciclonet.com, 2000.

Popper Karl, 1972. Conjeturas y Refutaciones. El desarrollo del conocimiento científico. Books.google.com.

martes, 13 de julio de 2010

CONCLUSIONES A LOS PLANTEAMIENTOS DE MIGUEL MARTINEZ MIGUELEZ (El proceso de nuestro conocer postula un nuevo paradigma epistémico)

1. Estamos ante una crisis de los fundamentos del conocimiento científico y filosófico, Este cuestionamiento está dirigido, especialmente, hacia el «logos científico tradicional», que demanda de la actividad académica la necesidad de evaluar el paradigma que ha dominado, desde el Renacimiento, el conocimiento científico”.

La reflexión sobre el proceso de crear conocimiento y de hacer ciencia, deberá examinar críticamente hasta qué punto se justifican los postulados admitidos o en cambio se pudieran aceptar otros distintos que nos llevarían por otros rumbos. Nadie debe eximirse de afrontar la crítica de la epistemología.

2. Dos orientaciones (paradigmas) han liderado las los fundamentos del conocimiento científico: el positivismo lógico y el pensamiento postpositivista:

El positivismo lógico se llamado “modelo especular” del conocimiento. Enuncia que fuera de nosotros “existe una realidad totalmente hecha, acabada y plenamente externa y objetiva, y que nuestro aparato cognoscitivo es como un espejo que la refleja dentro de sí, o como una pasiva cámara oscura o fotográfica”. El modelo especular asume como cierto el supuesto de “que nuestro aparato cognoscitivo es básicamente pasivo”.

Otras posiciones contradicen la pasividad del sujeto en el proceso de conocimiento y por el contrario promueve la actividad del sujeto conocedor. La supuesta pasividad del sujeto conocedor ya había sido refutada por Aristóteles, que dio origen al modelo especular, quien diferenció constantemente entre un intelecto “paciente” y un intelecto “agente”. Esta actividad del sujeto ya había sido asumida culturalmente desde Copérnico, cuando se entendió que el movimiento que todos observaban en el Sol no estaba en el Sol, sino en el observador, es decir, que esa realidad empírica y sensorial era sólo aparente. Así mismo, otros autores desde Kant, que expresaba que“la mente humana es un participante activo y formativo de lo que ella conoce” hasta Brenato (intencionalidad), Dilthey (historia y hermenéutica), Husserl (fenomenología), von Ehrenfels (psicología), Max Weber (sociología) y William James (psicología), entre otros, promovieron las ideas del sujeto conocedor.

El paradigma que sigue al positivista como resultado de las refutaciones al positivismo lógico se suele llamar postpositivista (el prefijo “post”, en efecto, sólo indica que ha venido “después”). Este promueve el enfoque dialéctico entre el sujeto conocedor y el objeto conocido el cual es acreditado hoy día y contundentemente por los estudios de la Neurociencia.

De esta forma, la orientación postpositivista efectúa un rescate del sujeto y de su importancia. Así, la observación no sería pura e inmaculada sino que estaría influenciada por el sujeto. El método básico de toda ciencia es la observación de los datos y de los hechos y la interpretación de su significado. La observación y la interpretación son inseparables y forman parte de nuestro proceso psicológico de conocer.

3. Las reflexiones sobre los postulados admitidos frente a la orientación de la ciencia y la refutación de la linealidad de la ciencia parecen llevar a cuestionarla tal como hasta ahora ha sido definida. Aquel concepto contradicho ahora, referente al cual la capacidad de demostración de la ciencia acreditaba su valía, parece llevar a dudar sobre la existencia de la ciencia. Sin embargo, el análisis de los procesos de conocimiento llevan a la confluencia dialéctica de las diferentes posiciones, las cuales no son antagónicas sino complementarias. Aristóteles, Einstein y Kant se diferencian en sus posturas en “tres momentos de un mismo proceso más amplio: el proceso de la imaginación de una teoría que enlaza y da sentido a un grupo de datos (Einstein), el proceso de su sistematización (Kant) y el proceso por medio del cual se trata de demostrar, a uno mismo o a otra persona, que esa imaginación es lógica y razonable (Aristóteles). Asi, la demostración, la interpretación y la sistematización conforman momentos dentro del proceso de conocimiento.

Los planteamientos del autor frente a los paradigmas relacionados con el conocimiento y la ciencia revelan una manera de interpretar las relaciones existentes entre estos desde el análisis mismo de los orígenes de las diferentes posturas históricas. Desde la evolución, que desde la misma ciencia ha tenido lugar en el estudio de los procesos de conocimiento (epistemología) culminando con una relación dialéctica y sistémica entre las tres definiciones conceptuales básicas de la ciencia: la demostración, la interpretación y la sistematización.

lunes, 12 de julio de 2010

APUNTES SOBRE EL DOCUMENTO EPISTEMOLOGÍA E INVESTIGACIÓN DE JOSÉ PADRÓN

TESIS CENTRAL
Para comprender las tendencias de la epistemología en los últimos 16 años es necesario reconocer su proceso evolutivo ocurrido durante el periodo comprendido entre 1990 y 2006 fundamentado en los antecedentes a este proceso ocurridos durante el periodo entre 1920 y 1990, describiendo los diferentes enfoques o perspectivas de análisis en que se desarrolla el estudio de la epistemología, no sin antes esbozar el marco conceptual que se utilizará para el análisis.
ARGUMENTOS
1. Es necesario plantear un marco conceptual para el análisis y comprensión de las nuevas epistemologías por cuanto:
1.1. No hay unidad frente a su definición: frente a lo cual existen dos posiciones y un solo acuerdo acerca de cuál es su objeto de estudio (el conocimiento); una que sostiene que la epistemología tiene que ver con el estudio del conocimiento desde un punto de vista filosófico (gnoseología) y otro que sostiene que esta hace referencia al conocimiento científico, haciéndola sinónimo de filosofía de la ciencia, teoría de la ciencia o teoría de la investigación científica.
1.2. La dificultad de hablar de epistemología utilizando, en este caso, los mismos recursos de la epistemología (paradoja de Göden): lo anterior obliga a la utilización de un “meta – lenguaje” que nos permita hablar del “lenguaje objeto”.
Al respecto las Tesis de los tres mundos de Popper y tesis del triangulo de Odgens otorgan soporte al análisis preteorico inicial
2. Las concepciones epistemológicas son dependientes de un enfoque: por esto se hace necesario plantear las diferentes perspectivas para poder evaluarlas y confrontarlas. Así mismo poder ubicar cada una de las tendencias dentro de cada enfoque estableciéndose mejor las diferencias o límites entre una posición y otra (gnoseológico – ontológico)
3. Las tendencias recientes de la epistemología tienen sus raíces más solidas en los posiciones en boga, durante el periodo comprendido entre 1920 y 1990. Se encuentran diferenciadas en dos grandes grupos; las denominadas Nuevas Epistemologías y las Epistemologías empiristas realistas:
3.1. La nuevas epsitemologías:
3.1.1. La epistemología contextualista que sostiene que los procesos científicos varían según el contexto por lo que los procesos científicos, tecnológicos y de investigación dependen de los factores contextuales (creencias, circuntancias, standares socioculturales, etc), encuentra sus raíces en el racionalismo – realista de Kuhn (el conocimiento crece por razones socio – históricas externas a través de las “revoluciones científicas”) y Lakatos. Las concepciones de kuhn y Lakatos se ubican entre las prolongaciones temáticas desarrolladas hasta el año 1970.
3.1.2. La epistemología feminista cuya tesis central parte de la teoría de las ciencias están masculinamente sesgadas por lo que deberían reencuadrarse menos masculinamente. Esta epistemología tiene sus raíces en los “estudios de mujer” que se desarrollaron en las universidades de Inglaterra y Estados Unidos entre 1960 y 1970.
3.1.3. La epistemología Social que plantea que todo conocimiento es intrínsecamente social, encuentra sus antecedentes en los postulados socio – historicistas de Khun y en los planteamientos del programa fuerte empírico – relativista de la universidad de Bath, pasando por el “programa de sociología del conocimiento” que insiste en la influencia de los factores socio – culturales y psicológicos en el desarrollo de la ciencia por encima de los factores racionales o lógico metodológicos.
3.1.4. Otras epistemologías subjetivistas: Etnoepistemología y Epistemología constructivista planteadas la primera sobre los antecedentes conceptuales de kuhn.
3.2. Las epistemologías empiristas realistas bajo la tradición del paradigma neopositivista del círculo de Viena (1920), el enfoque de la ciencia de los objetos observables.
3.2.1. La epistemología testimonial para la que el conocimiento resulta válido “no a partir de las propias construcciones del agente, sino de los procesos de transmisión de otras personas”. Gran parte de la producción científica se fundamenta en lo que otros investigadores han logrado y han comunicado. Esta epistemología encuentra sus orígenes en el siglo XVII (locke) y XVIII ( Hume y Reid)
3.2.2. La epistemología probabilística o bayesiana para la cual “la investigación científica procede transindividualmente”. Varios grupos de científicos deciden lo que es aceptado en cada área de trabajo. La epistemología bayesiana tiene sus raíces en Bayes (siglo XVIII) pero se desarrollo en el siglo XX.
3.2.3. La epistemología de la percepción: “todo nuestro conocimiento fáctico depende del modo en que vemos, oímos, olemos, gustamos y tocamos el mundo exterior”.
3.3. Las epistemologías racionalistas – realistas
3.3.1. Epistemología evolucionista que en términos generales explica los procesos de conocimiento desde el punto de vista biológico de una teoría evolutiva, “usando analogías que den cuenta de los cambios conceptuales y científicos del desarrollo de las teorías”. La epistemología evolucionista tiene origen en la visión empirista – realista y fue también interpretada a través de los enfoques subjetivistas.
3.3.2. La epistemología naturalizada racionalista, recoge la tesis de Quine dentro del enfoque deductivista – teoricista. Parte de “modelos hipotéticos en el plano meta – teórico para luego ser falsados en el plano observacional de la historia de la ciencia bajo el mismo estándar popperiano de ensayo error.
3.3.3. La epistemología cognitiva que asume que la lógica de los procesos científicos inobservables tiene una base cognitiva por lo que constituye una especie de consecuencia de la visión naturalizada dentro de un enfoque racionalista – realista del conocimiento científico.